Como dice por allí comenzamos a funcionar regularmente a partir de abril, cuando abrimos nuestras clases en la terraza del Museo de la Ciudad, los martes y los jueves. Esto fue posible gracias al apoyo de Gabriel Horner, el director del Museo, una persona que realmente esta haciendo un gran esfuerzo para mantener la diversidad dentro de las manifestaciones culturales y artísticas de la ciudad de Querétaro.
La terraza es un sitio verdaderamente capoerístico, en el segundo piso de un edificio que alguna vez fue parte de uno de los conventos mas grandes de la ciudad. El piso es duro y algo rugoso lo que ayuda a que los alumnos comienzen el camino de la capoeira en un medio en el que cada avance les cuesta un esfuerzo personal: vencer el miedo a caer en una superficie asi. Me recuerda bastante los lugares donde tomé clases de capoeira en Brasil.
El museo bulle de actividad que va de la presentación de un libro infantil hasta un festival de comic japones (con bandas que cantan en idioma original los temas de series de televisión anime), lo mismo expone una señora de alcurnia sus bodegones y sus floreros al oleo, que un grupo darkie organiza un evento underground, en fín la clase de sitio donde la capoeira puede ser tomada en serio como una manifestación cultural mas.
La respuesta de los alumnos ha sido buena, el grupo aún es pequeño pero hemos recibido sangre nueva gracias a los alumnos de la materia de Capoeira que estoy impartiendo en la Universidad Autonoma de Querétaro. Ellos estan tomando la clase los lunes y miercoles aqui mismo en el museo debido a una falta de espacios en la facultad ya que se están realizando obras de ampliación en ella.
Mas o menos dos sábados al mes se organiza nuestra roda. Generalmente el sábado se elige de acuerdo a la asistencia y al clima que ha habido durante la clase, es solo cuestión de que tengamos mas experiencia para que comencemos a tener nuestra roda regularmente.
